PRIMAVERA EN ENERO

Ya estamos de vuelta. Todo ha sido un sueño, un sueño maravilloso, algo increíble y es que todo ha salido a pedir de boca. El viaje ha sido fantástico, inolvidable. Lo mejor es que los niños están sanos y son unos niños cariñosos y son hasta guapos. No se puede pedir más. Nos lo han puesto tan fácil... y es que son maravillosos. Con razón todos nos decían (en ruso) claro, que teníamos mucha suerte. Nos acogieron inmediatamente, sólo después de unas lágrimas de miedo a dos personas desconocidas que veníamos a conocerlos. Y aunque los primeros días de las visitas no nos dejaron hacerles fotos, no importa, porque no olvidaré la sensación que sentí la primera vez que los vi, ni sus caritas, ni lo que pensé, ni la impresión que me dieron. Estuvimos visitando 3 días al pequeño y 3 días al mayor, tienen 2 años y medio y 3 años y medio y están separados por 150 km desde hace 1 año. El mayorcito lo primero que preguntó fue si también al hermanito nos lo íbamos a llevar a casa. Es un cielo, un poco loco, puro nervio y un superviviente, todo lo quiere hacer solito como si supiera que se tiene que bastar él sólo. El primer día nos pidió un camión y al día siguiente cuando lo vió se vino para nosotros con su carita de sorpresa y nos dió un beso a cada uno, al día siguiente nos contaron que iba presumiendo de que su papá y su mamá se lo habían traído.
El pequeño es un amor, es todo ternura con su carita de pena, no podría describir cuando estaba llorando y lo tomé en mis brazos; sentí cómo me abrazó y me estremecí entera, nunca había sentido nada igual. Cuando le hacía sonreír y su carita de pena desaparecía sentía que me llenaba el alma. Todo lo que hacíamos lo imitaba a la primera y nos hacía reír mucho con sus gracias, hasta nos bailó. Me lo como!!!
Que más os puedo contar, que somos muy felices, que estamos deseando que el tiempo pase rápido para tenerlos en casa con nosotros para siempre.
Quiero agradecer desde aquí a todos los que se han alegrado de nuestra felicidad, gracias por vuestras sinceras felicitaciones y por vuestras muestras de cariño. Es increíble la agitación que hemos desencadenado en nuestro trabajo, todo el mundo se ha volcado en preguntar, en saber, en ver las fotos de los niños, nos han llamado a casa, nos han enviado mensajes, por el skipe, etc. Ya sabemos hasta de unos cuantos futuros regalos. Y es que tenemos unos cuantos amigos, aunque ya nos habíamos dado cuenta antes.